El terreno donde se emplaza el Campus Santo Domingo es de un templo construido en el siglo XIX y entregado a la Universidad en comodato por esa orden religiosa, a principios de los años 90. Ernesto Luman fue el arquitecto encargado de remodelar el edificio que ahí existía, consistente en la casa que habitaban los sacerdotes dominicos. En una primera etapa contempló la fachada y las salas del segundo piso, mientras que en la segunda – terminada en 1994 – se concretaron otras oficinas, la cafetería, la escala que conecta con el tercer nivel y todas las dependencias que ahí se ubican.